Los préstamos y créditos son un buen recurso cuando necesitas de un buen capital para resolver ciertos inconvenientes de carácter económico. Pero más aún, cuando se trata del financiamiento de algún proyecto personal o empresa en formación. La buena noticia es que, en los últimos años muchas instituciones financieras han decidido por flexibilizar sus procesos internos para hacer más fácil y rápido la solicitud de estos “beneficios económicos”.

Préstamos hipotecarios

De hecho, muchas de ellas no sólo han optado por simplificar los procesos, sino que, para poder llegar a un público más amplio, y de diversas posibilidades económicas, han creado nuevas estrategias. Entre ellas; créditos rápidos online, préstamos online y también variantes de los préstamos convencionales como los micropréstamos, ahora ofrecidos al público a través de plataformas online. De entre estas nuevas, y no tan nuevas variantes de préstamos y créditos, hoy les estaremos contando sobre los préstamos hipotecarios.

¿Qué son los préstamos hipotecarios?

Funcionan de manera tal que dejas algún bien o inmueble en garantía, para que el prestamista o banco te pueda aprobar los recursos. Éstos representan una clara ventaja en comparación con otras clases de préstamos. La principal ventaja de los préstamos hipotecarios es que con ellos puedes solicitar cantidades de dinero mayores y bajo una tasa de interés inferior. Sin embargo, el truco está en que, si no eres capaz de cumplir con los plazos, el banco se quedará con tu casa, carro, departamento o lo que sea que hayas puesto en garantía para solicitar el préstamo.

¿Qué pasa si no cumples?

Cuando no cumples con las cuotas, no sólo te creas una mala imagen para todos los bancos y prestamistas, sino que el banco al que le solicitaste el dinero, está en todo el derecho de retener tu bien. Una vez que esto pasa, lo más común es que dicho bien sea puesto a la venta, para que la entidad pueda recuperar el dinero que invirtió en ti. Se podría decir que los préstamos hipotecarios son una apuesta más elevada, para ambas partes. En el caso de quien solicita el préstamo, puede disfrutar de cifras bastante altas y beneficios adicionales. Pero, a criterio personal, en esta clase de préstamos el cliente siempre tendrá la desventaja, ya que el banco ofrece mucho porque sabe que, si el cliente paga o no, igual la banca tiene las de ganar. Por razones bastante claras, ésta es la clase de préstamo que el banco te ofrecerá una vez que te decidas a realizar alguna solicitud de préstamo.